En los últimos días, las empresas de medicina prepaga han anunciado un incremento en los servicios que afectará a sus socios a partir de febrero. Este aumento, que supera el 30 por ciento, ha generado preocupación entre los usuarios. Sin embargo, las empresas justifican esta medida debido a una serie de variaciones en los costos prestacionales a todos los niveles, incluyendo aranceles profesionales, insumos médicos y no médicos, y costos laborales del sector.

Una de las empresas que ha informado a sus clientes sobre este incremento es Medicus, quien ha mencionado que el mismo se encuentra respaldado por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023 publicado en el Boletín Oficial el 20 de diciembre. Según Medicus, este decreto permite la recomposición necesaria de los valores de los planes vigentes. La empresa argumenta que el mantenimiento de los valores de la cuota por debajo de la inflación durante años, junto con el aumento de nuevas coberturas, ha provocado una situación de desfinanciamiento en el sector de la atención médica.

En línea con esta medida, SanCor Salud también ha notificado a sus socios sobre un incremento del 6.26% para el mes de enero de 2024, y un adicional del 35.60% para el mismo período, que será facturado en febrero. Además, se ha decidido otro incremento de hasta el 29.5% en la facturación del mes de febrero, que se sumará a los importes de cuota correspondientes a enero de 2024. Al igual que Medicus, SanCor Salud justifica estos aumentos debido a las variaciones en los costos prestacionales.

El presidente de Swiss Medical Group, Claudio Belocopitt, ha estimado que el aumento en la medicina prepaga rondará entre el 25% y el 30% para febrero de 2024. Esto se dará después de un incremento del 40% durante enero. Belocopitt señala que el nivel de atraso en los valores de las cuotas es muy grande, y que es necesario realizar estos aumentos para no agravar la situación. Para él, el DNU firmado por el presidente Javier Milei pone en evidencia la falta de cumplimiento de la ley que establecía aumentos constantes y permanentes para poder solventar el sistema de salud privado.

Es importante destacar que este aumento en las cuotas de medicina prepaga no es consecuencia directa del decreto mencionado, sino que los incrementos ya estaban previstos. La diferencia radica en que antes los aumentos se realizaban con un retraso de 60 días. Belocopitt enfatiza que no es lo que aumenta la medicina prepaga, sino los componentes que le dan valor a la misma.

Ante esta situación, es comprensible que los usuarios se sientan preocupados por el impacto que estos aumentos puedan tener en su economía. Sin embargo, es importante recordar que la medicina prepaga es una opción y no una obligación. Aquellos que no puedan afrontar estos incrementos tienen la posibilidad de evaluar otras alternativas o buscar asesoramiento para encontrar la opción que mejor se adapte a sus necesidades y posibilidades.