El presidente Javier Milei ha anunciado que dejará el Hotel Libertador para mudarse a la Quinta de Olivos este lunes.

Después de dos meses y medio de alojamiento en el hotel, Milei ha decidido trasladarse a su nueva residencia presidencial. Sin embargo, esta mudanza no será completa, ya que aún no está preparada para recibir a sus perros.
Milei explicó en una entrevista en Radio Mitre que sus perros, especialmente sus mastines, son demasiado grandes para la casa que actualmente pueden adaptar en la Quinta de Olivos. Uno de sus mastines mide dos metros de altura y pesa más de 100 kilos. Para acomodar a sus mascotas, se necesitarían refuerzos en las paredes y materiales de construcción importados, pero Milei ha decidido esperar en la cola como cualquier ciudadano, sin utilizar privilegios asociados a su posición.
A partir de ahora, Milei pasará la mayor parte de su tiempo en la Quinta de Olivos y solo se trasladará a la Casa Rosada dos veces por semana para las reuniones de gabinete. El presidente ha dejado claro que no utilizará el helicóptero para desplazarse y trabajará principalmente desde Olivos.
Con esta mudanza, Milei busca establecer una rutina de trabajo más cómoda y eficiente, manteniendo un equilibrio entre su vida personal y sus responsabilidades como presidente.